La Capilla Alfonsina, espacio dedicado a la lectura e investigación, se convirtió la tarde de este lunes en un escenario festivo cuando el mariachi rompió el silencio del recinto al entonar Las mañanitas e iniciar la conmemoración del 114 aniversario del natalicio de Alfonso Reyes, en la que fuera su casa durante los últimos veinte años de su vida.

Saúl Juárez, director general del Instituto Nacional de Bellas Artes, acompañó en el acto a Alicia Reyes, directora de la Capilla y nieta del novelista, poeta, ensayista y crítico regiomontano. En su discurso, el funcionario reconoció a Alfonso Reyes como un gran escritor universal: "Reyes es una de las figuras de mayor relevancia en nuestra historia; figura que por el desarrollo de su intelecto y sus posturas se ganó la merecida fama que tiene. la de ser un hombre universal, que buscaba, preguntaba y respondía".

Asimismo dijo, que en buena medida su obra fue un parteaguas en el siglo pasado, para enfrentar el desarrollo intelectual de lo mexicano de una manera más completa y determinada. "Su universalidad, lo llevó a ser un sabio, no sólo por su erudición sino por ser aquel que enfrentaba los tiempos que le tocó vivir con toda la entereza que debe tener un intelectual. Desde aquí un saludo a Don Alfonso".

Al termino del protocolo, el mariachi volvió a tomar el micrófono y ante un nutrido grupo de invitados a la biblioteca -donde se resguarda la obra del escritor, así como cuadros y objetos personales-, escucharon canciones que al maestro Reyes le gustaron en vida como Ciudad de Monterrey, Caminos de Michoacán, El corrido del caballo blanco, La Vikina, El Sinaloense y el Son de la Negra, entre otras.

La música cesó, pero la conmemoración de natalicio del autor de Visión de Anáhuac, Estudios Helénicos, Memorias de cocina y bodegas, entre otros, continuó con la proyección de un documental realizado Gabriel García, bajo la producción de Televisión Educativa, en su ciclo El oficio de contar.

En el video, con duración de 60 minutos, el actor Alfonso Sevilla interpretó al homenajeado. El filme se inicia con una infancia desarrollada entre la ciudad de México y Monterrey, y se mezcla con la dramatización de algunas de obras como La cena o Ifigenia cruel y con narraciones propias de Alfonso Reyes.

También se refiere a su pasión por la literatura, pues a pesar de estudiar leyes y dedicarse gran parte de su vida a la carrera diplomática, Alfonso Reyes nunca dejó de escribir. De entre sus épocas más fecundas, -señala el trabajo de García-, se encuentra su época en España.

Alfonso Reyes Ochoa nació en Monterrey, Nuevo León, el 17 de mayo de 1889. Fundó la cátedra de Historia de la Lengua y Literatura Española y logró fama como escritor, poeta y diplomático de espíritu agudo e inquieto. Falleció en la ciudad de México el 27 de diciembre de 1959 y en este 2003, al festejar el 114 aniversario de su natalicio, bien merecía un brindis por una de las mentes más lúcidas que ha dado nuestro país.

Fuente: Conaculta